Historia: Die Falle des Fuchses (La trampa del Zorro)
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Frau Maus war in ihrem Schlafzimmer, in ihrem Haus im Wald. Ihr Haus war in einem kleinen Baumstamm am Boden. Es hatte vier Fenster, eine Vordertür und eine Hintertür, und einen kleinen Schornstein.
La Ratoncita estaba en su dormitorio, en su casa del bosque. Su casa estaba dentro de un pequeño tronco en el suelo. Tenía cuatro ventanas, una puerta principal y una puerta trasera, y una chimenea pequeña.
Frau Maus sah in ihren Spiegel. „Meine Ohren sind so groß“, sagte sie traurig. „Die anderen Tiere lachen über mich.“ Sie seufzte.
La Ratoncita se estaba mirando en el espejo. “Mis orejas son tan grandes…” dijo con tristeza. “Los otros animales se ríen de mí.” Suspiró.
Draußen vor dem Baumstamm ging Herr Fuchs vorbei. Er hörte, was Frau Maus sagte. Er ging leise näher heran.
Fuera del tronco, el Señor Zorro pasaba por allí. Oyó lo que dijo la Ratoncita. Se acercó en silencio.
„Ich wünschte, ich wäre wie Schmetterling“, fuhr Frau Maus fort. „Alle lieben Schmetterling. Sie ist so hübsch. Ihre Flügel sind so attraktiv und bunt. Und so kleine Ohren! Das Leben ist einfach für sie.“
“Ojalá fuera como la Mariposa”, continuó la Ratoncita. “Todo el mundo quiere a la Mariposa. Es tan bonita… Sus alas son tan atractivas y coloridas… ¡Y qué orejas tan pequeñas! Su vida es fácil.”
„Entschuldigung“, sagte Herr Fuchs.
“Disculpa”, dijo el Zorro.
Frau Maus erschrak. Sie drehte sich um. Sie konnte in jedem Fenster eines von Herr Fuchs’ Augen sehen.
La Ratoncita dio un salto. Se giró. Podía ver uno de los ojos del Zorro en cada ventana.
Herr Fuchs’ Stimme war ruhig und freundlich. „Es tut mir leid für dich. Ich bin auch sehr hässlich.“ Er seufzte sehr laut. „Das Leben ist grausam. Mäuse können den Zaubersee benutzen, um schön zu werden, aber Füchse können das nicht.“
La voz del Zorro era tranquila y amistosa. “Lo siento mucho por ti. Yo también soy muy feo.” El Zorro suspiró muy fuerte. “La vida es cruel. Los ratones pueden usar el lago mágico para volverse bellos, pero los zorros, no.”
„Zaubersee?“ fragte Frau Maus. „Wovon redest du?“
“¿Lago mágico?” preguntó la Ratoncita. “¿De qué estás hablando?”
„Es gibt einen Zaubersee im Wald. Wenn Mäuse im See schwimmen, verwandeln sie sich in Schmetterlinge. Wusstest du das nicht?“
“Hay un lago mágico en el bosque. Cuando los ratones nadan en el lago, se convierten en mariposas. ¿No lo sabías?”
„Nein!“ sagte Frau Maus mit großen Augen.
“¡No!” dijo la Ratoncita, con los ojos abiertos como platos.
„Nun, komm aus deinem Baumstamm, und ich bringe dich hin“, sagte Herr Fuchs.
“Bueno, sal de tu tronco y te llevaré allí”, dijo el Zorro.
Frau Maus dachte sorgfältig nach. Sie sah wieder in den Spiegel. Sie sah ihre großen Ohren.
La Ratoncitalo pensó detenidamente. Volvió a mirarse en el espejo. Vio sus grandes orejas.
„Aber ich muss zu Hause bleiben“, sagte Frau Maus. „Ich habe es fast vergessen. Meine Nichten und Neffen besuchen mich nach der Schule. Ich muss auf sie warten.“
“Pero tengo que quedarme en casa”, dijo la Ratoncita. “Casi se me olvida. Mis sobrinas y sobrinos vienen a visitarme después del colegio. Tengo que esperarlos.”
Jetzt wurden Herr Fuchs’ Augen groß. „Das ist überhaupt kein Problem“, sagte er. „Ich trage dich. Wir gehen zuerst zur Mäuseschule. Dann gehen wir alle zusammen zum Zaubersee.“
Ahora los ojos del Zorro estaban abiertos de par en par. “Eso no es un problema en absoluto”, dijo. “Yo te llevo. Primero iremos al Colegio de los Ratones. Luego iremos todos juntos al lago mágico.”
Frau Maus’ kleines Herz schlug schnell, während sie ihre Schuhe anzog. Sie öffnete die Tür. Herr Fuchs wartete geduldig. Langsam ging Frau Maus auf ihn zu.
El corazoncito de la Ratoncita latía rápido mientras se ponía los zapatos. Abrió la puerta. El Zorro la esperaba pacientemente. Despacio, la Ratoncita caminó hacia él.
Als Frau Maus vor Herrn Fuchs’ Maul war, sagte er: „Wie viele Nichten und Neffen? Wie jung?“
Cuando la Ratoncita estaba delante de la boca del Zorro, él dijo: “¿Cuántas sobrinas y sobrinos? ¿Qué edad tienen?”
„Ich habe zwölf Nichten und acht Neffen“, sagte Frau Maus. „Sie machen alle ihre Abschlussprüfungen. Sie sind sehr niedlich.“
“Tengo doce sobrinas y ocho sobrinos”, dijo la Ratoncita. “Todos están haciendo sus exámenes finales. Son muy monos.”
„Ich kann es kaum erwarten, sie zu treffen.“
“No puedo esperar a conocerlos.”
Frau Maus kletterte auf Herrn Fuchs’ Kopf.
La Ratoncita se subió a la cabeza del Zorro.
„Geh zwischen die Büsche, folge dem Fluss, dann ist die Schule auf der Wiese“, sagte Frau Maus.
“Ve entre esos arbustos, sigue el río, y entonces el colegio estará en el campo”, dijo la Ratoncita.
Herr Fuchs begann zu rennen. Frau Maus konnte Fuchs’ Zunge sehen, wie sie sich über seine Lippen leckte.
El Zorro empezó a correr. La Ratoncita podía ver la lengua del Zorro, se estaba relamiendo.
„Ich brauche nur etwas Wasser“, sagte Herr Fuchs. „Rennen ist harte Arbeit.“
“Solo necesito un poco de agua”, dijo el Zorro. “Correr es muy cansado.”
„Es tut mir leid“, sagte Frau Maus. „Es ist gleich dort drüben.“
“Lo siento”, dijo la Ratoncita. “Está justo allí.”
Sie konnten die Wiese zwischen zwei großen Bäumen sehen. Herr Fuchs rannte schnell.
Podían ver el campo entre dos árboles grandes. El Zorro corrió deprisa.
Es gab einen lauten Knall. Herr Fuchs schrie. Sein Fuß steckte in einer Falle.
Se oyó un ruido fuerte. El Zorro gritó. Su pata estaba atrapada en una trampa.
Frau Maus sprang von Herr Fuchs’ Kopf und begann, nach Hause zu gehen.
La Ratoncita saltó de la cabeza del Zorro y empezó a caminar a casa.
„Glaubst du, ich bin dumm?“ sagte sie.
“¿Crees que soy estúpida?” dijo.