Historia: Sorte de Ano Novo (La suerte de Año Nuevo)

Idioma Portugués brasileño – Una historia para estudiantes de portugués brasileño que hablan español
Nivel B2 (4 de 6) – Intermedio (Seguro) ¿Qué es esto?
  1. Intenta comprender la historia.
  2. Solo mira la traducción si te quedas atascado.
  3. ¡Compara los idiomas para aprender nuevas palabras y frases! Saber más

“Neste momento, na Terra, é véspera de Ano-Novo,” disse Alex. “Minha família está comendo um jantar quente e delicioso. Em vez disso, estou aqui nesta nave horrível, sem comer nada.”

“Ahora mismo, en la Tierra, es Nochevieja”, dijo Alejandro. “Mi familia está cenando algo caliente y delicioso. Y yo aquí, en esta horrible nave espacial, sin comer nada”.

“Eu sei que estamos em uma situação ruim,” disse o engenheiro-chefe. “Mas ei, olhe para as estrelas! Ninguém na Terra tem essa vista.”

“Sé que estamos en una mala situación”, dijo el ingeniero jefe. “Pero oye, ¡mira las estrellas! Nadie en la Tierra tiene esta vista”.

Alex olhou pela janela. Tudo o que ele conseguia ver era o escuro. Ele imaginou os fogos de artifício do lado de fora da janela de sua família, na Terra.

Alejandro miró por la ventana. Lo único que podía ver era negro. Imaginó los fuegos artificiales frente a la ventana de su familia, en la Tierra.

“Quando fui escolhido para esta missão,” Alex disse, “me senti sortudo.”

“Cuando me eligieron para esta misión”, dijo Alejandro, “me sentí afortunado”.

“Isso não foi sorte,” disse a capitã, enquanto continuava a trabalhar no computador dela. “Eu escolhi você porque você era o melhor.”

“No fue suerte”, dijo la capitana mientras seguía trabajando en su ordenador. “Te escogí porque eras el mejor”.

“Eu gostaria que não tivesse me escolhido.”

“Ojalá no lo hubieras hecho”.

Três meses atrás, houve um acidente. Agora, as baterias da nave estavam quase vazias. Sem energia, eles não poderiam pedir ajuda e não poderiam ir para casa. Eles estavam flutuando no espaço. A comida e a água estavam quase acabando.

Tres meses atrás, hubo un accidente. Ahora las baterías de la nave espacial estaban casi vacías. Sin energía, no podían pedir ayuda ni regresar a casa. Estaban flotando en el espacio. Su comida y agua estaban casi agotadas.

Alguém veio e ficou ao lado de Alex. Era a cientista-chefe.

Alguien se acercó y se colocó al lado de Alejandro. Era la científica jefe.

“Nesta época, no ano passado,” ela disse, “meu pai fez um bolo tradicional.” A cientista sorriu, pensando no sabor. “Ele faz com laranjas, baunilha e amêndoas. E tem uma moeda escondida dentro. Quem encontrá-la vai ter boa sorte.”

“Por estas fechas, el año pasado”, dijo ella, “mi padre hizo un pastel tradicional”. La científica sonrió al recordar el sabor. “Lo prepara con naranja, vainilla y almendras. Y esconde una moneda dentro. Quien la encuentre tendrá buena suerte”.

“Você encontrou a moeda?” Alex perguntou.

“¿Encontraste la moneda?”, preguntó Alejandro.

“Encontrei.”

“Sí, la encontré”.

Alex sorriu e se virou para ela. “Talvez haja esperança então.”

Alejandro sonrió y se giró hacia ella. “Entonces quizás haya esperanza”.

Havia apenas uma coisa que poderia salvá-los. Se eles encontrassem um asteroide contendo os metais certos, eles poderiam fazer novas baterias. Era uma chance em cem.

Había solo una cosa que podía salvarlos. Si encontraban un asteroide con los metales adecuados, podrían fabricar baterías nuevas. Las probabilidades eran de una entre cien.

“A véspera de Ano-Novo sempre foi meu dia favorito,” disse o engenheiro, que tinha vindo ficar com eles. “A gente costumava comer sete, nove, às vezes doze pratos diferentes! Peixe fresco, porco assado, salada de batata…”

“La Nochevieja siempre ha sido mi día favorito”, dijo el ingeniero, que se había acercado a ellos. “Solíamos comer siete, nueve, a veces hasta doce platos distintos. Pescado fresco, cerdo asado, ensaladilla rusa…”.

“Isso parece bom,” disse Alex. “O que mais?”

“Eso suena bien”, dijo Alejandro. “¿Qué más?”.

“Oh… sopa tradicional com ervas… biscoito de gengibre quente do forno…”

“Oh… sopa tradicional con hierbas… pan de jengibre caliente recién salido del horno…”.

“Biscoito de gengibre quente!” Alex quase podia sentir o gosto.

“¡Pan de jengibre caliente!” Alejandro casi podía saborearlo.

“E você, capitã?” perguntou a cientista. “Quais são suas tradições?”

“¿Y usted, capitana?”, preguntó la científica. “¿Cuáles son sus tradiciones?”.

A capitã olhou para cima. “Pegue,” ela disse. Ela tirou algo do bolso e jogou para Alex. Era um pedaço de metal pontiagudo.

La capitana levantó la vista. “Atrapa”, dijo. Sacó algo del bolsillo y se lo lanzó a Alejandro. Era un trozo de metal puntiagudo.

“Nós derretemos o metal e o jogamos na água fria,” ela disse. “Cada formato é único. Algumas pessoas acreditam que o formato prevê o futuro.”

“Fundimos el metal y lo echamos en agua fría”, dijo ella. “Cada figura es única. Algunas personas creen que la forma predice el futuro”.

“Infelizmente, capitã,” disse Alex rindo, “acho que isso parece uma explosão!”

“Desafortunadamente, capitana”, dijo Alejandro riéndose, “¡creo que esto parece una explosión!”.

Todos eles riram. Então, de repente, a nave inteira se sacudiu. Alarmes começaram a tocar. Todos pularam e correram para seus computadores.

Todos rieron. Entonces, de repente, la nave entera tembló. Las alarmas comenzaron a sonar. Todos saltaron y corrieron hacia sus ordenadores.

“Relatório!” gritou a capitã.

“¡Informe!” gritó la capitana.

“Detectamos…” gritou a cientista.

“Hemos detectado…”, exclamó la científica.

Então a nave se encheu de luz. A luz estava vindo das janelas, do espaço.

Entonces la nave espacial se llenó de luz. La luz entraba por las ventanas, desde el espacio.

“Levantem os painéis solares!” gritou a capitã.

“¡Desplegad los paneles solares!”, gritó la capitana.

Era uma supernova: uma enorme explosão de energia de uma estrela próxima. Era uma chance em um bilhão.

Era una supernova: una enorme explosión de energía proveniente de una estrella cercana. Las probabilidades eran de una entre mil millones.

Pouco tempo depois, toda a tripulação estava reunida, olhando pela janela. A supernova era mais bonita do que quaisquer fogos de artifício que pudessem imaginar e ela tinha o tamanho de cem trilhões de quilômetros. Todos ficaram em silêncio por um longo tempo.

Un rato después, toda la tripulación estaba reunida mirando por la ventana. La supernova era más hermosa que cualquier fuego artificial que pudieran imaginar, y medía cientos de billones de kilómetros. Todos se quedaron en silencio durante mucho tiempo.

“Sabe,” disse Alex finalmente, sorrindo para a tripulação, “eu realmente me sinto sortudo.”

“Sabéis”, dijo finalmente Alejandro, sonriendo a la tripulación, “ahora sí que me siento afortunado”.

“Uma supernova perto o suficiente para carregar nossas baterias, mas longe o suficiente para não ser perigosa? Sim, isso é sorte!” riu a cientista.

“¿Una supernova lo bastante cerca como para cargar nuestras baterías, pero lo suficientemente lejos para no ser peligrosa? ¡Sí, eso sí es suerte!”, dijo riendo la científica.

“Eu não estava pensando nisso.”

“No estaba pensando en eso”.

¡Cuestionario! Comprueba tu comprensión

Portugués brasileño

1

Alex está numa nave espacial, sentindo-se

2

Alex se sente azarado porque, três meses atrás, houve e agora a nave espacial

3

A tripulação conta ao Alex histórias sobre que

4

Por pura sorte, há uma supernova por perto, que

5

No fim, Alex se sente sortudo, porque